viernes, 3 de mayo de 2013

EL REPOTAJE

El reportaje  es un género periodístico que consiste en la narración de sucesos o noticias de cualquier tipo, los cuales tienen que ser actuales. Para lograrlo, privilegia el testimonio directo y cercano a los hechos que se desean tratar  

 El reportaje sirve a la comunidad de países y ciudades, para informar sobre sucesos o hechos actuales, y sobre temáticas que se encuentran en la agenda mediática. Gracias a los reportajes y a los medios de comunicación que los difunden, se informa más y mejor a la población objetivo.
En este género, se explican acontecimientos de interés público, con palabras, imágenes, y vídeos, desde una perspectiva actual, y utilizando un lenguaje accesible y popular para un público lo más extenso y diverso posible.
Los reportajes son más largos y completos que el simple desarrollo de las noticias, y muchas veces vienen acompañados de entrevistas (a veces desde el propio lugar de los hechos, a veces en algún estudio de grabación).

Características

 

  • Lenguaje claro y simple, dirigido al público al que se quiere llegar, sin usar exagerados tecnicismos. no debe ser parcial, y nunca debe estar de acuerdo con ninguna de las partes.
  • Intensidad de la voz adecuada, remarcando las palabras claves.
  • Tono de voz, fundamental, ya que sólo puede interpretarse oralmente, lo que otorga mayor carácter a las palabras.
  • Uso de subtítulos.
  • Partición en párrafos.
  • La cultura occidental percibe los tonos graves como más agradables al oído, ayudando así a una mejor recepción de la información.
  • Timbre de la voz, condicionada a la edad y al género del hablante.
  • Duración de la voz, es decir, control de la velocidad con la que se habla. Una locución pausada, obviamente favorece la comunicación.
  • Entonación de la voz, característica de cada persona.
  • Respiración diafragmática recomendada, ya que facilita una mayor acumulación de oxígeno en los pulmones junto con la relajación de las cuerdas vocales (a diferencia de la respiración costal, así no se fuerzan las cuerdas vocales)  
  • Tipos de reportajes 

    Científico: Este tipo de reportaje destaca los avances y descubrimientos científicos más recientes. Interpreta los términos científicos, en lo posible haciéndolos entendibles para receptores de cualquier nivel cultural. Ejemplos son los reportajes médicos, ecológicos, astronómicos, bioéticos, económicos, etc.
  • Explicativo: Se presta a profundizar en hechos de trascendencia entre la opinión pública, tiene un fondo predominantemente noticioso, pero detalla las causas y efectos de la noticia o de eventos noticiosos.
  • Investigativo: El reportaje investigativo requiere una labor casi detectivesca del periodista para captar detalles completamente desconocidos sobre un hecho en particular. Requiere mucha confianza de las fuentes en el reportero, las que aportarán pruebas y documentos en muchos casos confidenciales, con la total certeza que el periodista no revelará sus nombres. Este tipo de reportaje habitualmente contiene cifras actualizadas y datos estadísticos en relación con el tema. Por la seriedad y extensión del reportaje (normalmente una serie de ellos), a veces requiere la participación de dos o tres periodistas que deben profundizar y verificar la información, así como evitar filtraciones o fugas informativas antes de la publicación de la investigación periodística.
  • De interés humano: Es aquél que está centrado en una persona o en una colectividad, dando relevancia a su vida o a un aspecto de su vida.
  • Formal: El reportaje formal es similar a la noticia, el periodista no incluye opiniones personales, tiene un lenguaje un poco más amplio que el de la noticia, y tiene secuencias narrativas las cuales tienen un orden cronológico (antes-durante-después).
  • Narrativo: Es muy parecido a una crónica; este tipo de reportaje nos va describiendo y hablando sobre el suceso como si fuese una historia.
  • Interpretativo: Si bien, el informe de cualquier hecho noticioso requiere del talento e imaginación del periodista para ser transmitido de manera inteligente y amena, en el reportaje interpretativo es aún mayor esa responsabilidad, ya que el reportero tiene la función de explicar al lector un tema demasiado complejo, como asuntos de finanzas, leyes, etc.
  • Autobiográfico: Nombre acuñado por el periodista norteamericano Tom Wolfe, quien innovó en su tiempo con nuevos estilos en el periodismo. Este reportaje es en el que el propio reportero se convierte a sí mismo en el personaje del propio reportaje.
  • Informativo: Este responde a la técnica de la famosa pirámide invertida, donde igualmente el reportero hace gala de su estilo, de su libertad expositiva y su creatividad.
  •   





TAREA en grupo de 5 estudiantes realizar un reportaja con el tema de su mayor preferencia.

sábado, 20 de abril de 2013

ALFONSO BARRERA VALVERDE

 (Ambato, 1929)

Los ojos de los bueyes, en las tardes,
con humedad, transportan la ternura,
mientras la nube cambia sus linderos.

("Provincia")


Poeta, novelista y diplomático. El crítico Hernán Rodríguez Castelo, apunta sobre la poesía de Barrera: "Toda esa maduración de lenguaje y poética conllevó un ir calando más hondo en los asuntos. Sobre todo, en el más entrañable y característico: su campo natal. Y, a su sombra, en las añoranzas de infancia. Fue esta una hora de temprana y espléndida madurez." En lo que tiene que ver con su narrativa, Luis Adolfo Siles Salinas, plantea: "En efecto hay poesía cuando Barrera describe con intensidad dolorosa las partidas de sus héroes, que son muchas, las esperas que son largas, y el tiempo y la muerte, el vaciarse por entero en el amor, definido éste como encuentro y comprensión de dos soledades..."


BIBLIOGRAFÍA


Poesía: Floración del silencio (1951); Latitud unánime -con Eduardo Villacís M.- (Quito, 1953); Testimonio (Quito, 1956); Del solar y del tránsito (Quito, 1958); Poesía (Quito, 1969); Tiempo secreto (Buenos Aires, 1977). Novela: Dos muertes en una vida (1971); Heredarás un mar que no conoces y lenguas que no sabes (Madrid, 1978); El país de Manuelito (Quito, 1984). Ensayo: El derecho internacional público en América (1962); Manual de extranjería (1966); La occidentalización de la poesía japonesa contemporánea (Quito, 1968); Hombres de paz en lucha (Quito, 1984). Consta en las antologías: Indice de la poesía tungurahuense (Ambato, 1963); Antología poética de Quito (Quito, 1977); Lírica ecuatoriana contemporánea (Bogotá, 1979); Poesía viva del Ecuador (Quito, 1990).













lunes, 11 de marzo de 2013

oratoria


oratoria La oratoria es descripta en términos generales como la capacidad para hablar y exponer un punto de vista en público de modo claro, atractivo y comprensible. La palabra ‘oratoria’ proviene del término latino orare que significa ‘hablar o exponer en público’. Las habilidades oratorias de una persona son extremadamente importantes cuando de convencer, persuadir o atraer al público se trata, y es por esto que son especialmente trabajadas por políticos,

 

   

martes, 5 de marzo de 2013

El ROMANTICISMO

El ROMANTICISMO de Dolores Veintimilla de Galindo

Escrito por: María José Cevallos

A medida que el tiempo pasa, nuevos estilos se hacen presente en el medio artístico, en este gran mundo de la literatura, existe una necesidad por parte del escritor de mostrar una realidad o una forma de sentir siempre bajo una perspectiva subjetiva, es por eso que para el siglo XIX una nueva tendencia literaria procedente de Europa aparecía en América Latina (aunque con pronunciada dilación), siendo esta precisamente una reacción contra el neoclasicismo; este mismo era lo que se conoció como Romanticismo y que hasta días actuales sigue vigente en la literatura.
Esta inclinación literaria, se la presumió dividir es dos facetas en lo que corresponde a Hispanoamérica; el romanticismo social y el romanticismo sentimental. Algunos escritores como Esteban Echeverría, José Mármol  y Jorge Isaacs figuran como promotores de  mencionadas tendencias literarias.
En Ecuador Juan León Mera y Juan Montalvo parecen ser nombres muy eminentes al momento de hablar de romanticismo. Ellos lograron ser considerados como los precursores de este género con obras como “Cumandá” y “Ensayos”, respectivamente.
No obstante, existió todo un lucido grupo de escritores ecuatorianos como Numa Pompilio Llona, Miguel Riofrío y Julio Zaldumbide que fueron el núcleo para que se los pueda considerar  toda una generación de escritores.
Individualismo, el vivo sentimiento, la naturaleza, el inconformismo y demás temas afectivos de distintas connotaciones se encuentran presente en las vastas obras del romanticismo.
Es necesario mencionar la importancia que cada uno de estos escritores tuvieron mediante las obras que dejaron, sin embargo, para este reciente artículo tomaré muy  en cuenta el nombre de Dolores Veintimilla de Galindo. Formó “La primera familia cuencana”, en 1854, que consistió en una congregación de escritores cuencanos, los mismos que llevaban una formada actividad cultural. Las circunstancias que en la vida de esta poeta quiteña se presentaron parecieron ser el pincel que fielmente pintaría su angustiosa vida amorosa. Los versos uno tras otro nacían bajo el manto de una profunda insatisfacción sentimental engendrada por la falta de fidelidad por parte de su esposo. Ciertamente esta  situación fue una clave que originó aún más aquella sensibilidad que llevaba dentro de si. A esta realidad se le agrega su miserable situación económica y las calumnias que se levantaron contra ella. Esto sustancialmente, la llevo a dirigirse paso a paso a su última morada, puesto que tras una presión y un hundimiento espiritual interminable tomó la decisión de suicidarse, no antes dejando una carta a su madre.
“Perdón una y mil veces…No me llore. Le envío mi
Retrato, bendígalo; la bendición de una madre
Alcanza hasta la eternidad. Cuide de mi hijo y dele un
Adiós al desgraciado Galindo. Me he suicidado…”.

En su obra poética la presencia de angustia se convertía en la dueña de cada uno de sus versos, siendo estas líneas los más íntimos testigos de su irreversible frustración ante todo.

¡Oh! ¿Dónde esta ese mundo que soñé
allá en los años de mi edad primera?
¿Dónde ese mundo que en mi mente orlé
De blancas flores?... ¡Todo fue quimera!

Demás obras poéticas como “Mis Visiones”, “Mi vigilante mirada”, “No más quebranto”, “A mis enemigos”, “Anhelo”, “Sufrimiento” son una muestra de ese deprimente vivir .Sin embargo una de las obras que mas relevancia tuvo es “Quejas”, siendo este mismo el que de mejor manera cristaliza el inmortal espíritu de un ser romántico.
 Nota el estudiante tendra que pasar a su cuaderno de materia.

viernes, 11 de enero de 2013

Padre Juan Bautista Aguirre

Biografía
Padre Juan Bautista Aguirre

Fue hijo del capitán de milicias Carlos Aguirre Ponce de Solís y de Teresa Carbo Cerezo,1 ambos guayaquileños. Estudió en Quito, en donde residió treinta años, casi la mitad de su vida. En 1758 ingresó en la Compañía de Jesús.
Enseñó en Quito en la Universidad de San Gregorio Magno hasta que los jesuitas fueron expulsados de Hispanoamérica en 1767. El 20 de agosto de ese año partió de Guayaquil con rumbo a Faenza, Italia, lugar de confinamiento para los jesuitas quiteños.
Ya en Italia, fue superior del convento jesuita en Ravena y rector del colegio en Ferrara. Luego de extinguida la orden de los jesuitas por el Papa Clemente XIV en 1773, fijó su residencia en Roma bajo el pontificado de Pío VI. Fue amigo del obispo de Tívoli, monseñor Gregorio Bamaba Chiaramonti, futuro Pío VII.2

Obra poética, literaria y religiosa

Como escritor religioso cultivó la oratoria sagrada, y como poeta escribió gran número de versos que responden a una amplia temática que va desde los poemas religiosos y morales a los de tipo amoroso, a menudo mitológicos. Su poesía se encuentra muy anclada en la corriente gongorina.3
La mayor parte de su producción no fue descubierta hasta 1937, cuando se encontraron sus "Versos castellanos, obras juveniles, misceláneas", entre los cuales destaca la epístola en décimas "Breve diseño de las ciudades de Guayaquil y Quito".

Aguirre Permaneció en Quito más de treinta años. Años de juventud, fueron sin duda los de más ferviente inspiración poética. Sus estudios ni su cátedra nunca pudieron refrenar su fogosidad de imaginación. De fantasía enfática y elegante, le dio vuelo y auge en la predicación, que tanto se prestaba entonces al ditirambo y al escarceo. De su oratoria tenemos preciosa muestra con la oración fúnebre pronunciada en las exequias del ilustrísimo Juan Nieto Polo del Águila, obispo de Quito. El habérsele designado en ocasión tan solemne es indicio de su fama do orador. Aquel ejercicio retórico, bajo el falso ardor del obligado elogio, cobra en él una fibra, un desembarazo, una rapidez, que están ahí delatando su habitual gusto por el pensar figurado, por la antítesis abundante y su facilidad de moverse en la abstracción metafórica. Nada de tanteo ni apocamientos: expresión valiente, algo torturada de conceptismo, pero mantenida recta por la frase corta, acelerada y ferviente. Guarda resabios de la época, pero a veces son de lo mejor, como en este balanceo, entre discreto e ingenuo: "Ello era cosa admirable, ver a nuestro ilustrísimo prelado en lo mejor de su edad, navegando en el mar del siglo, como en un golfo de leche, todos los vientos favorables a popa, todas las ondas en bonanza, todas las estrellas en aspecto risueño; mas él, tan superior a su grandeza y a sí mismo, que temía como borrasca la serenidad y como escollos del sosiego las insignias de la fortuna".

CARTA A LIZARDO PERSUADIENDOLE
QUE TODO LO NACIDO MUERE DOS VECES,
PARA ACERTAR A MORIR UNA

LIRAS
¡Ay, Lizardo querido!
si feliz muerte conseguir esperas,
es justo que advertido,
pues naciste una vez,
dos veces mueras.
Así las plantas, brutos y aves lo hacen:
dos veces mueren y una sola nacen.
Entre catres de armiño
tarde y mañana la azucena yace,
si una vez al cariño
del aura suave su verdor renace:
¡Ay flor marchita! ¡ay azucena triste!
dos veces muerta si una vez naciste.
Pálida a la mañana,
antes que el sol su bello nácar rompa,
muere la rosa, vana
estrella de carmín, fragante pompa;
y a la noche otra vez: ¡dos veces muerta!
¡oh incierta vida en tanta muerte cierta!
En poca agua muriendo
nace el arroyo, y ya soberbio río
corre al mar con estruendo,
en el cual pierde vida, nombre y brío
¡Oh cristal triste, arroyo sin fortuna!
muerto dos veces porque vivas una.
En sepulcro suave,
que el nido forma con vistoso halago,
nace difunta el ave,
que del plomo es después fatal estrago:
Vive una vez y muere dos: ¡Oh suerte!
para una vida duplicada muerte.
Pálida y sin colores
la fruta, de temor, difunta nace,
temiendo los rigores
del noto que después vil la deshace.
¡Ay fruta hermosa, qué infeliz eres!
una vez naces y dos veces mueres.
Muerto nace el valiente
oso que vientos calza y sombras viste,
a quien despierta ardiente
la madre, y otra vez no se resiste
a morir; y entre muertes dos naciendo,
vive una vez y dos se ve muriendo.
Muerto en el monte el pino
surca el ponto con alas, bajel o ave,
y la vela de lino
con que vuela el batel altivo y grave
es vela de morir: dos veces yace
quien monte alado muere y pino nace.
De la ballena altiva
salió Jonás y del sepulcro sale
Lázaro, imagen viva
que al desengaño humano vela y vale;
cuando en su imagen muerta y viva viere
que quien nace una vez dos veces muere.
Así el pino, montaña
con alas, que del mar al cielo sube;
el río que el mar baña;
el ave que es con plumas vital nube;
la que marchita nace flor del campo,
todo clama ¡oh Lízardo!
que quien nace una vez dos veces muera;
y así, joven gallardo,
en río, en flor, en ave, considera,
que, dudando quizá de su fortuna,
mueren dos veces por que acierten una.
Y pues tan importante
es acertar en la última partida,
pues penden de este instante
perpetua muerte o sempiterna vida,
ahora ¡oh Lizardo! que el peligro adviertes,
muere dos veces porque alguna aciertes.

Nota   El estudiante tendra que paasar a su cuaderno de materia